Con profunda tristeza, despedimos a nuestra estimada socia Pilar Martínez. Pilar era un faro dentro de Andròmines y en todas las entidades y grupos en que participaba, siempre guiada por su visión de justicia social para las personas trabajadoras. Defendía firmemente que el trabajo digno era un pilar fundamental para una sociedad más justa.
Durante sus largos años como vicepresidenta de la junta de Andròmines, Pilar demostró una gran dedicación a la entidad y a las personas que la forman. Era una de aquellas personas que, con prudencia y sin buscar protagonismo, trabajaba constantemente por la mejora y el bienestar de los otros.
Ha sido un honor haber contado con ella, haber trabajado a su lado para una sociedad más justa. Pilar era una mujer de gran carácter, criterio justo e innovadora, y una defensora de los derechos de las mujeres en una época en que era necesario.
Su presencia y trabajo ha dejado huella invariable a Andròmines y en todas las personas que la conocieron.
En nuestra memoria siempre quedarán infinidad de momentos compartidos en la lucha por un mundo mejor. Hasta el final, Pilar se preocupó por Andròmines, y a pesar de su falta de movilidad, nos ofrecía mañanas en casa suya para conversaciones profundas, consejos y, sobre todo, una escucha activa.
Pilar, gracias para ser un faro, gracias por tu generosidad desinteresada. Allá donde seas, continuarás siendo luz para todas nosotras.
Descansa en paz.
Andròmines
