Fast Fashion vs. Moda Sostenible: ¿Dónde está la diferencia?

Fast Fashion vs. Moda Sostenible: ¿Dónde está la diferencia?

¿Qué significa Fast Fashion?
El término ‘Fast fashion’ (moda rápida) se refiere al número de veces que se utiliza una prenda antes de deshacerse de ella. La desproporción entre los niveles de producción y uso es tal que, cada segundo del día, se incinera o se entierra el equivalente a un camión de basura lleno de ropa.
Podemos comprender mejor la magnitud del problema si nos fijamos en algunos datos relacionados con la producción y consumo de ropa en el mundo de la moda. Por ejemplo, la producción global de textiles se duplicó entre los años 2000 y 2015. En cambio, el número de veces que se utilizaron las prendas disminuyó en un 36% durante el mismo periodo, según un informe de Zero Waste Europe.

La moda rápida ofrece productos de baja calidad, sin respetar los derechos laborales y ambientales.
A pesar de que la población mundial está disminuyendo, se calcula que el consumo de ropa y calzado aumentará un 63% para el año 2030. No solo es el volumen de residuos que genera este modelo de consumo, sino la contaminación que supone su producción.
En 2018, la industria textil produjo 2.1 billones de emisiones de gases de efecto invernadero y se utilizaron unos 540 billones de litros de agua.
Además, es importante saber que, cuando consumimos moda rápida, formamos parte de un sistema que no respeta los derechos laborales de las trabajadoras de los países donde se fabrica la ropa que compramos, donde una jornada laboral es de entre 14 y 16 horas diarias.

¿Cuánta ropa se recicla y qué pasa con la que no se recoge selectivamente?

El reciclaje textil a textil ronda un 1%, y la mayoría del residuo textil no se recicla. Es decir, cuando se recogen selectivamente residuos textiles, solo un 1% se recicla para fabricar productos textiles nuevos.

En Cataluña, tenemos el proyecto RETEXCAT, con el que se vuelve a hacer hilo de las prendas que se pueden reciclar. De las 17.500 toneladas de ropa que se recogen en Cataluña a través de los contenedores de recogida de ropa, aproximadamente el 19% se puede volver a reutilizar como ropa, gracias a la donación o la venta de segunda mano.


Reciclar residuos textiles también ofrece diferentes posibilidades como la producción de materiales aislantes para la construcción. El problema radica en la ropa que no se recoge selectivamente porque ha ido a parar al contenedor gris, unas 150.000 toneladas de ropa anuales, según la Agencia Catalana de Residuos. Esta ropa se incinera o va a parar al vertedero, y no se recicla.

Gráfico que muestra los beneficios de reciclar ropa

Los plásticos facilitan la producción de moda rápida

El gran volumen de producción actual está facilitado por las fibras sintéticas, que son baratas y se encuentran en más del 50% de la ropa que se produce. El poliéster es el material sintético más utilizado por su bajo coste, y las repercusiones en el medio ambiente son múltiples. Cada vez más, se están buscando alternativas con la producción de textiles ecológicos y sostenibles, como por ejemplo el lyocell, un tejido biodegradable hecho con fibra de madera.

Sin embargo, nos encontramos con que muchas marcas de fast-fashion hacen publicidad y marketing de ‘Greenwashing’ (un lavado de cara ‘verde’) que engaña, empleando estilos y textiles que relacionamos con prácticas de sostenibilidad, mientras la misma empresa mantiene prácticas que son nocivas para el planeta y que el consumidor desconoce.

Más sobre este concepto y sus orígenes.

¿Qué es la Moda Sostenible?

Al contrario del fast-fashion, la moda sostenible es aquella ropa que, además de respetar el medio ambiente, genera puestos de trabajo con garantías de los derechos laborales.
La ropa de mayor calidad significa dar una segunda vida, mientras que la ropa de menor calidad significa que debe reciclarse porque, a menudo, está en malas condiciones. Al tener una vida útil más corta, crea un mayor impacto ambiental.

Podemos encontrar una lista completa de fibras ecológicas y sostenibles aquí.

 

Valorar y cuidar la ropa: recuperemos costumbres y revisemos nuestras actitudes hacia el consumo de moda

Coser, arreglar, transformar y aprender a valorar los tejidos orgánicos son los primeros pasos hacia un consumo de moda más sostenible. Dar una segunda vida a las prendas cuando nos deshacemos de ellas es primordial, pero también debemos procurar comprar ropa de segunda mano.

Gràfic que explica diferents processos d'economia circular i roba

Ilustración: Beyond Circular Fashion, Zero Waste Europe.

Hacia un futuro más sostenible

La necesidad de reciclar adecuadamente la ropa ha hecho que se introduzcan nuevas leyes reguladoras basadas en la Estrategia para unos Textiles Sostenibles y Circulares (Strategy for Sustainable and Circular Textiles) presentada por la Comisión Europea en 2022.
En España, la Ley 7/2022 nos ofrece las siguientes oportunidades:
• Queda prohibida la eliminación directa de los excedentes.
• Recogida obligatoria del residuo textil por parte de los municipios.
• Objetivos de preparación para la reutilización.
• Creación de SCRAP de residuos.

Los SCRAP son Sistemas Colectivos de Responsabilidad Ampliada del Productor de residuos y son la manera de garantizar la gestión sostenible de residuos.
En este enlace  podéis encontrar más información sobre los SCRAP de residuos textiles.


Desde Andròmines, hacemos la recogida de material textil en varios municipios del Vallés Occidental y Oriental a través del Programa Roba Amiga y lo gestionamos, dándole una segunda vida en la tienda que tenemos en Moncada i Reixac.

Un treballador recull roba d'un contenidor de roba amiga


Es cierto que en los últimos años han proliferado muchas tiendas de ropa de segunda mano, pero aún queda mucho por hacer.

¿Qué podemos hacer para tener costumbres de consumo de moda sostenible?

• Da apoyo activo a los diseñadores locales y sostenibles. Ayudarás a fortalecer el tejido creativo, productivo y a impulsar la economía local.
• Lee las etiquetas. Busca materias primas sostenibles.
• Evita los tejidos sintéticos, excepto si provienen del reciclaje.
• Adquiere ropa de segunda mano. Si ya se ha producido, lo mejor es alargar su uso.
• Recicla o dona la ropa que ya no quieras ponerte; seguro que alguien la podrá aprovechar y darle otros usos.
• Cuida tu ropa y aumenta su durabilidad.
• Intercambia ropa con tu círculo de amistades o tu familia.
• Elige ropa atemporal y crea tu propio estilo, no te fijes solo en las tendencias de moda.

 

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