La IA en el tercer sector: un camino iniciado para cuidar mejor de las personas y del planeta
La tecnología nos interpela: y nosotros, qué tenemos que decir?
La inteligencia artificial (IA) ya forma parte del presente. Automatiza procesos, toma decisiones, escribe textos, interpreta datos, y lo hace a una velocidad que a menudo nos deja sin aliento. Ante esto, como tercer sector, nos tenemos que preguntar: Cuál es nuestra respuesta? Cómo queremos convivir con esta tecnología? Y qué responsabilidad tenemos en su uso?
En Andròmines, creemos que el primer paso no es implementar, sino reflexionar. Porque la IA no es neutral, lleva consigo riesgos reales: desplazamiento de roles, pérdida de la dimensión humana, sesgos invisibles, tratamiento inadecuado de datos. Y también el peligro de diluir nuestra identidad como sector comprometido con las personas y el planeta, no con la eficiencia como fin último. Nuestra misión y valores nos guían para aplicar cualquier tecnología con sentido ético y social.
Somos un sector genuino, y queremos continuar siéndolo
El tercer sector es y ha sido siempre genuino. No para que sea perfecto, sino porque pone a la persona y a la comunidad en el centro. Hemos nacido de la necesidad y hemos crecido con imaginación, valentía y mucha colaboración.
Esta identidad no puede perderse en la carrera para digitalizarlo todo. La IA no puede sustituir la mirada humana, la intuición, la empatía, la relación. No puede escuchar aquello que no se llama, ni comprender un silencio cargado de significado. Y estos espacios, solo las personas los podemos habitar.
Por eso, nuestra esencia como entidad de economía social y solidaria tiene que seguir guiando cualquier decisión tecnológica.
Un año después: qué hemos aprendido aplicando la IA?
Este año, desde el proyecto AImpacta, hemos empezado a explorar como la IA puede ayudarnos a hacer mejor nuestra tarea social y ambiental.
Lo hemos hecho desde nuestra misión:
Combatir la exclusión social y proteger el medio ambiente, a través de la inserción sociolaboral, la formación y la gestión sostenible de los recursos.
Y desde nuestros valores: Responsabilidad, Innovación, Inclusión, Sostenibilidad, Optimismo y Dignidad.
Este talante nos ha llevado a aplicar la IA con respeto y sentido común, en acciones muy concretas:
- Apoyo a la orientación sociolaboral, trabajando en una política y un marco ético de aplicación para todo el equipo.
- Mejora en la gestión ambiental, optimizando datos y procesos de reacondicionamiento.
- GPTs personalizados para redactar informes, analizar datos y generar comunicaciones internas.
La IA no nos sustituye. Nos refuerza (si la acompañamos con ética)
La tecnología no ha llegado para hacernos desaparecer, sino para ayudarnos a volver a aquello que nos define: el trato directo, el cuidado, la presencia.
TESTIGO | Estefania, departamento de administración.
-“Cuando empecé a utilizar el GPT de Andròmines para redactar documentos, noté el cambio. No me hace el trabajo, me ayuda. Me propone una estructura, un primer borrador. Pero la mirada profesional, la contextualización, la sensibilidad, están siempre. Soy yo quien valida, ajusta y toma decisiones.”
-“El IA no ha sustituido mi trabajo, pero me ha permitido volver a lo que me apasiona: escuchar, orientar, acompañar. Con más calma, con más calidad.”
Este uso de la IA es útil porque mantiene la esencia humana. No se trata de imitarnos, sino de complementarnos. De dejar que la máquina haga lo que mejor sabe hacer: procesar, ordenar, sintetizar, y que nosotros podamos hacer aquello que solo las personas sabemos hacer: conectar, transformar, tener cuidados.
Una IA con valores: la apuesta de Andròmines
Apostamos por una IA ética, responsable y comprometida.
Desde el primer día, hemos trabajado con unos principios claros:
- Ética: cada herramienta pasa por una revisión de riesgos e impactos, siguiendo referentes como los Principios de IA Responsable de la Unión Europea.
- Privacidad y seguridad: protección de datos y confidencialidad garantizadas.
- No discriminación: vigilancia activa de sesgos sociales, de género o de origen.
- Transparencia: las personas tienen que saber si un contenido ha sido generado con IA.
- Control humano: toda decisión relevante tiene que pasar por una mirada profesional.
Nuestro protocolo interno para el uso de la IA asegura que cada paso es supervisado, revisado y compartido con el equipo. No es un camino rápido ni sencillo. Es un camino consciente y vivo.
La innovación no nos hace perder la esencia. Nos permite profundizar
El uso de la IA nos ha ayudado a:
- Liberar tiempo para escuchar y acompañar mejor a las personas.
- Simplificar gestiones, sin renunciar a la calidad.
- Mejorar el análisis de datos, haciendo seguimientos más precisos.
Pero no se trata de hacer más, se trata de hacerlo mejor.
Hacer con sentido, hacer con cuidados, hacer desde la ética, y con las personas. No solo para ellas.
Este ha sido y continúa siendo nuestro motor, como entidad de transformación social.
Y no solo pensamos en la vertiente social, también hemos empezado a reflexionar sobre el impacto ambiental que puede tener el uso de la IA.
Como entidad comprometida con la sostenibilidad, nos preguntamos cuándo es realmente necesario utilizarla, y cuándo quizás hay que optar por una alternativa más sencilla y menos intensiva en recursos. Esta mirada crítica forma parte de nuestro compromiso con el planeta, y por eso hemos empezado a integrar este debate también en nuestra tarea educativa: desarrollando talleres de educación ambiental que incorporan la dimensión digital y energética del mundo tecnológico.
Así avanzamos hacia una innovación responsable, consciente y arraigada a nuestros valores: responsabilidad, sostenibilidad y espíritu crítico.
Un futuro más eficiente, humano y sostenible (si lo construimos desde el cuidado)
Imaginamos un futuro donde las entidades no estamos saturadas de burocracia. Donde tenemos más tiempo para estar, observar, escuchar, transformar. Este futuro es posible, pero solo si la eficiencia va de la mano de la ética, de los valores y del sentido del servicio….
Nos imaginamos un futuro alineado con los Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS) de Naciones Unidas.
La IA puede ayudarnos. Pero no nos salvará. Nos puede dar herramientas, pero la dirección tiene que seguir siendo nuestra. La brújula tiene que ser siempre las personas y el planeta.
En Andròmines, lo tenemos claro: la tecnología no es el camino, es una herramienta dentro del camino.
Un camino que seguimos recorriendo con responsabilidad, conciencia y voluntad de compartir lo que aprendemos.
Qué puedes hacer?
Si eres una entidad del tercer sector y te estás haciendo preguntas similares, hablamos.
Compartimos, colaboramos y construimos juntas un futuro con más cuidados, eficiencia y humanidad.
Escríbenos a: andromines@andromines.net
Con el apoyo de:
