En este artículo os explicamos el impacto que genera el derecho a reparar en los consumidores. También explicamos la experiencia de Andròmines para contribuir a la integración sociolaboral, la resiliencia, el ahorro y la protección del medio ambiente.
La Unión Europea y su plan de economía circular
En Europa se generan anualmente 35 millones de toneladas de residuos de aparatos que podrían repararse. Por este motivo, el Parlamento Europeo adoptó la directiva del derecho a reparar con el objetivo de hacer más atractiva la reparación, como por ejemplo:
- La obligatoriedad del fabricante a reparar el producto a un precio y plazo razonables.
- Incentivos para optar por la reparación.
- Acceso a piezas de repuesto, información y herramientas relacionadas con la reparación para los consumidores.
Aquí podéis encontrar la lista completa definida por el Parlamento Europeo, donde se describe qué tenemos derecho a reparar, y las fechas en que entra en vigor este derecho, que varía según cada aparato.
En nuestro territorio, la administración también fomenta el derecho a reparar con distintas iniciativas. Por ejemplo, el Área Metropolitana de Barcelona ha creado el espacio Millor que Nou con personal técnico capaz de asesorar a las personas para reparar sus aparatos. Además, ofrecen diversas actividades relacionadas con la reparación de objetos.
¿Cómo se traslada esta normativa a la calle?
Según un estudio de la OCU, las razones por las que los consumidores cambiamos de teléfono móvil son, mayoritariamente, por tres causas diferentes: la batería falla, el sistema operativo no funciona bien, o se nos rompe la pantalla.
Desde la experiencia de Andròmines, y de nuestro proyecto educativo Generació Reset, cuando entramos en las aulas y preguntamos a los jóvenes por qué cambian su teléfono móvil, la mayoría nos responden que lo hacen porque la pantalla se rompe.
En primera persona: una experiencia que sucede a menudo, seguida de una decisión revolucionaria
«El otro día me pasó. Caminaba por la calle agobiado por llegar a un lugar donde no había estado nunca y llevaba el mapa en el móvil. Cuando quise guardarlo en el bolsillo se me resbaló y cayó boca abajo. Lo recogí deseando que la pantalla estuviera bien, como muchas otras veces. Pero esta vez, la pantalla se había roto.
Hace unos años no habría dudado en comprarme uno nuevo. ‘Total, ya hace un par de años que lo tengo y no me durará mucho más’, habría pensado. Pero esta vez no. En este tiempo he podido ver y aprender otras opciones más viables, sostenibles y económicas que valen mucho la pena.
Son opciones posibles gracias a una mezcla entre las acciones desarrolladas por las administraciones, algunas empresas y entidades y, sobre todo, de los consumidores que no nos conformamos con la compra de dispositivos nuevos y que buscamos otras opciones ante un modelo de consumo de productos demasiado elevado.»
— Raúl Paniagua, experto y coordinador de educación ambiental de Andròmines.
¿El fin de la obsolescencia programada?
Cada vez más personas son conscientes de que los fabricantes utilizan la obsolescencia programada para asegurarse de que no dejamos de consumir. Por ejemplo, en la telefonía móvil, los fabricantes deciden no ofrecer actualizaciones de software a sus consumidores, condenándolos a cambiar de móvil si quieren usar aplicaciones actualizadas.
Pero nosotros, como consumidores, podemos intentar luchar contra esta obsolescencia programada. Por ejemplo, para evitar que no nos ofrezcan actualizaciones de software en el móvil, podemos hacerlo comprando modelos y marcas más vendidas, ya que son las que normalmente ofrecen actualizaciones durante más tiempo.
¿Cuáles son las alternativas?
- Optar por marcas que aseguren actualizaciones de software durante muchos años. Por ejemplo, el último modelo de la empresa Fairphone te asegura actualizaciones hasta el 2031. ¡Además, tienen una garantía de 5 años! Y lo mejor de todo es que el móvil es fácilmente desmontable y reparable. ¡Lo puedes desmontar solo con un destornillador!
- Comprar un móvil reacondicionado.
¿Qué es un móvil reacondicionado?
A diferencia de la compra de móviles de segunda mano, los móviles reacondicionados están evaluados por un técnico, que es capaz de examinar los móviles y actualizar el software para venderte el móvil como nuevo.
Desde Reparadís, trabajamos desde hace unos años con la venta de móviles reacondicionados. Además, ya hace algunos años que en Reparadís ofrecemos garantía de un año con la compra de los móviles reacondicionados.
Las ventajas de obtener un móvil reacondicionado son muchas: evitas la extracción de minerales para la fabricación de nuevos móviles (con el impacto que eso genera), tienes un precio más económico (evitando la brecha digital con sectores de la población que no tienen acceso a un teléfono nuevo) y, además, fomentamos empleos locales.
Además, la tienda Reparadís tiene un valor añadido: es un proyecto de inclusión social, ya que damos apoyo a personas en riesgo de exclusión ofreciéndoles contratos de inserción sociolaboral para la recogida, limpieza y transporte de estos dispositivos.
La apuesta de Reparadís por el derecho a reparar
Adicionalmente, desde Reparadís estamos alineados con los consumidores más críticos y las normativas del derecho a reparar. Es por eso que en Reparadís también impulsamos el derecho a reparar a través de nuestros talleres, en los que ofrecemos diagnósticos gratuitos de dispositivos que permiten a las y los participantes de los talleres saber si vale la pena la reparación o no. Consulta los días y horas y apúntate a tu taller:
Todo esto genera un efecto mariposa en positivo, provocado por la reparación o la compra de móviles reacondicionados.
Este impacto se traduce en ventajas sociales:
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Más empleo a nivel local
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Apoyo a personas en riesgo de exclusión social
Reducción de los impactos ambientales:
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Menos importaciones y emisiones de CO₂
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Disminución de la extracción de minerales y recursos naturales.