Des de hace unas décadas, en Cataluña se controla los volúmenes de generación y de recogida de residuos por cada tipología. De esta manera, cada municipio puede desarrollar acciones concretas para reducir la generación de ciertos residuos o puede realizar planes o campañas de sensibilización enfocadas en fracciones concretas y así conseguir cumplir los objetivos de las respectivas leyes.
En el año 2020, la recogida selectiva en Cataluña llego a un 45,9% (Agència de Residus de Catalunya), y la recogida selectiva bruta de envases ligeros fue de 183.365 toneladas .
Pero, ¿qué pasa con los residuos municipales una vez se recogen selectivamente?
En general, los residuos que se recogen selectivamente implican una mejor gestión y tratamiento de estos i, a la vez, un menor coste para el ciudadano.
El tratamiento depende de cada fracción de residuos. Por ejemplo, el destino de la materia orgánica del contenedor marrón son plantas industriales de compostaje con el objetivo de reducir el material y obtener un material estabilizado como compost. El vidrio, aunque es un material fácilmente reutilizable, cuando se recicla se obtiene vidrio triturado que se utiliza para formar vidrio otra vez. Otros materiales que se recogen por otras vías, como aparatos electrónicos, muebles o aparatos pequeños que se llevan al punto verde, también tienen su vía de gestión.
Por lo tanto, es muy importante que, si no podemos reducir nuestra generación de residuos domésticos (muchas veces porque no tenemos la opción por parte de los productores y los distribuidores como las cadenas de alimentación), los residuos que generemos se tiren en el contendor correcto o llevarlos al punto indicado para recuperar y recircular nuestros recursos.
¿Qué pasa con los envases ligeros?
Las cifras estadísticas cuentan como envases reciclados aquellos que han sido separados en las plantas de selección en balas de diferentes materiales y vendidas a empresas recicladoras. A partir de aquí, es más difícil seguir la pista. Algunos destinos de los materiales son:
- – De los tetrabriks (compuestos de 3 materiales diferentes: Plástico, aluminio y cartón) solo se recupera el cartón que representa el 75% de todo el material. El resto, un 25% de polietileno y aluminio, acaban en vertederos industriales. (eldiaro, 2019)
- – Los materiales férricos y no férricos como el aluminio, son fácilmente reciclables.
Los otros envases ligeros, las plantas de separación los agrupa en balas de diferentes categorías i, estas balas, son subastadas entre diferentes empresas para reciclar el material.
En este punto, es necesario mencionar que existen en el mercado diferentes tipos de plásticos y, cuando se separan en las plantas de triaje, no todos los categorizados individualmente.
¿Qué pasa con los plásticos una vez dejan la planta de triaje?
Todas aquellas balas que estén separadas solo con un material plásticos, tienen la potencialidad de convertirse en material reciclado de calidad alimentaria. Por ejemplo, las empresas recicladoras de plástico PET convierten el 45-50% en material de calidad alimentaria (ENT, 2021).
Contrariamente, si los diferentes tipos de plásticos se agrupan en una sola categoría, o esa categoría contiene impropios u otras peculiaridades, este material se reciclarán en el mejor de los casos para otras aplicaciones (downcycling). Es por eso, que es muy importante que utilicemos los contenedores correctamente a la hora de separar nuestros residuos. Si tiramos nuestros envases ligeros al contenedor amarillo, será más difícil que el material se ensucie con oros productos (comida, polvo, pañales, etc) i se podrá conseguir una separación de plástico de calidad.
Según los datos del informe Changing trends in Plastic waste trade: Plastic waste shipments report publicado por Zero Waste Europe en el año 2018, las empresas de reciclaje de residuos plásticos se centran en el PET y el PEAD. El resto de materiales plásticos, tienden a exportarse a otros países. Este mismo estudio estima las exportaciones de plásticos de España en 318.926 toneladas (de todo tipo de plástico, no solo de envases de plástico).
Pero, ¿se pueden exportar residuos plásticos a otros países?
Lo cierto es que tenemos una gran dependencia de las exportaciones. Europa exporta aproximadamente el 40% del plástico recogido selectivamente.
La legislación de la Unión Europea clasifica los residuos plásticos como no peligrosos, por lo tanto, se pueden exportar a otros países que no pertenecen a la OCDE (Organización para la Cooperación y Desarrollo Económico) siguiendo el procedimiento del Reglamento, donde la importación no esté prohibida por los países de destino y donde estas exportaciones no signifiquen la incineración o el vertido de estos residuos.
Aun así, existe una gran incertidumbre sobre qué pasa con los residuos en los países importados y una gran parte de estos plásticos pueden acabar en vertederos, incinerados u otros destinos. Por lo tanto, transportados ilegalmente con grandes perjuicios para el medio ambiente, la salud de las personas y aumentando la brecha social y ambiental entre los países ricos y pobres.
¿Cuál es la solución?
En Europa, la producción de plásticos se utiliza en mayor medida para la industria alimentaria y el embalaje (40%), bienes de consumo y hogar (22%), construcción y edificación (20%) y para el sector del automóvil (9%) entre otros (Comissió Europea). Por lo tanto, a más a más de disminuir notablemente el uso intensivo que hacemos de estos materiales sobre todo en el sector de la alimentación, existen otras oportunidades que podrían suponer cambios positivos:
- Rediseñar plásticos o envases de plásticos más durables, reutilizables, reparables, fáciles de reciclar y eliminar substancias tóxicas que se utilizan en los plásticos.
- Mejorar la gestión de los residuos plásticos con una buena separación en origen y de alta calidad.
- Cumplir la legislación vigente y fortalecer y regular nuevas leyes para evitar las exportaciones ilegales de los residus plásticos.
Es necesario una implicación de todas las partes que están involucradas en el proceso de producción y reciclaje del material. Para poder transitar hacia una economía circular, se tiene que dejar de actuar individualmente, des de los productores, rediseñando sus envases para potenciar la reciclabilidad real, hasta los recicladores, donde la recogida y clasificación de los residuos marcará la calidad del producto.
Precious Plastic, otra manera de gestionar los residuos plásticos
Los graves impactos ambientales y el incremento de la brecha social y económica que provoca el actual sistema de gestión de los residuos plásticos ha supuesto recientemente una gran inquietud para Andróminas y la fábric@,
Es por eso, que este año nos hemos unido a la comunidad de Precious Plastic, con el objetivo de poder ayudar a encontrar una solución a la gestión de estos residuos.
Somos conscientes que el proyecto de Precious Plastic o soluciona de fondo el actual problema, pero ayuda a sensibilizar a la población en el uso y el sobreuso de los plásticos y enseña un proceso de reciclaje más local y transparente. En una primera fase, el proyecto ha realizado una formación a jóvenes en riesgo de exclusión social y ha realizado diferentes talleres de sensibilización ambiental a escuelas y otros eventos.
Actualmente, el proyecto tiene dos máquinas (una trituradora y una extrusora) para poder crear nuevos materiales a partir de residuo plástico. El proyecto se inicia con la recuperación de PE, pero el objetivo es poder transformar en nuevos materiales todo tipo de plástico puesto en el mercado y obtener un total de 4 máquinas de código abierto gracias a la iniciativa de Precious Plastic.
Queremos que los materiales que se realicen dentro del proyecto sean materiales útiles, durables y de calidad. A más a más, controlaremos los flujos de entrada y salida de todos los residuos plásticos para poder dar a conocer la trazabilidad de nuestro sistema.
Sabemos que el proyecto no muestra una solución a la problemática del plástico, pero sí que ayuda a concienciar y generar un cambio de hábito para reducir el uso de los plásticos, sobre todo aquellos más difíciles de reciclar. Con nuestros talleres queremos empoderar a la ciudadanía sobre conocimientos más concretos en el proceso de reciclaje de los diferentes productos plásticos y así poder decidir las opciones que generen menos impacto ambiental a la hora de hacer una compra. También queremos mostrar que es posible transformar los residuos plásticos en productos a través de un proceso más transparente y de ámbito local, pero que hace falta una mayor implicación por parte de los sectores económicos y por parte de la administración.
*Reglamento (CE) nº 1418/2007 del Parlamento Europeo y del Consejo relativo a relativo a la exportación, con fines de valorización, de determinados residuos enumerados en los anexos III o IIIA del Reglamento (CE) no 1013/2006 del Parlamento Europeo y del Consejo, a determinados países a los que no es aplicable la Decisión de la OCDE sobre el control de los movimientos transfronterizos de residuos