En los últimos meses hemos visto cómo se habla cada vez más de los cambios que en el mercado laboral se están dando hacia una mayor digitalización e introducción de procesos tecnológicos. En algunos estudios ya se habla de la cuarta revolución industrial.
Sin embargo, hablar de sector tecnológico es entrar en un terreno de difícil precisión al encontrarnos en un momento de transformaciones y cambios productivos. Por un lado, podemos identificar un incremento de empresas dentro del denominado STEM – Science Technology Engineering Mathematics (Ciencia Tecnología Ingeniería y Matemáticas) – y sector TIC (Tecnologías de la Información y Comunicación). Por otro lado, percibimos que las empresas de otros sectores (no tecnológicos) están incorporando cada vez más innovaciones y creando puestos tecnológicos dentro de su estructura. Algunos estudios ya indican que las empresas están integrando cada vez más aspectos como Big data, robótica o comercio electrónico (Mateos y Gómez, 2019).
Ante esta oportunidad de cambio se hace indispensable la promoción de la igualdad entre mujeres y hombres en el mercado tecnológico para evitar que se reproduzca una desigualdad de género o que incluso llegue a incrementarse. Además, desde organismos como la Organización Internacional del Trabajo se estima que España incrementaría 34 mil millones de dólares su Producto Interior Bruto si se cerrase la brecha de género un 25% (OIT, 2017).
Datos oficiales y análisis
Así, analizar la situación de las mujeres en el sector tecnológico se vuelve indispensable para poder adoptar medidas. Sin embargo, presenta una serie de dificultades. En primer lugar, qué consideramos por sector tecnológico o trabajos digitales. Por otro lado, aunque disponemos de investigaciones e informes sobre el sector tecnológico y la situación de las mujeres, carecemos de datos oficiales y unificados y, en muchas ocasiones, se hace difícil el acceso a datos segregados por sexo, que nos ayudarían a tener una visión más precisa.
Estos estudios que nombrábamos anteriormente, como Las mujeres en el mercado de trabajo de las tecnologías (2017) o el Libro Blanco de las mujeres en el ámbito tecnológico (2019), ya concluyen que la presencia de mujeres en este campo es minoritaria y por tanto, hay una presencia desigual de mujeres y hombres. Por otro lado, si a nivel general las mujeres se encuentran subrepresentadas en posiciones de liderazgo en las estructuras empresariales, en el sector tecnológico todavía es más evidente.
Si analizamos el momento anterior a la entrada al mercado laboral, vemos que ya existen diferencias entre mujeres y hombres en la elección de estudios superiores. Investigaciones apuntan a que el sesgo de género presente en los procesos de socialización de las personas y la manifestación en la subjetividad tanto de mujeres como de hombres incidirá en la elección de las carreras universitarias (Izquierdo; Mora; Duarte, 2008) o de otros estudios superiores.
Las mujeres elijen en mayor medida estudios relacionados con carreras universitarias del ámbito de la Ciencias de la Salud (69’4% de matriculadas para el curso 2014 -2015) (Ministerio de Educación, Cultura y Deporte, 2016) o Grados medios y superiores relacionados con Imagen personal y Servicios Socioculturales y a la comunidad (suponiendo más del 90% y 80% respectivamente en mujeres matriculadas para el curso 2015 – 2016) (Ministerio de Educación, Cultura y Deporte, 2018). Por su parte, los hombres escogen carreras relacionadas con Ingeniería y Arquitectura (74’2% de matriculadas para el curso 2014 -2015) (Ministerio de Educación, Cultura y Deporte, 2016) o Grados medios y superiores relacionados con el Mantenimiento de vehículos aeropropulsados, Electricidad o Mecánica (suponiendo más del 90% de hombres matriculados para el curso 2015 – 2016) (Ministerio de Educación, Cultura y Deporte, 2018). Si nos basamos en el estudio Mujeres en la economía digital en España (2018), en el año 2017 hay 5 veces más hombres que mujeres que tengan estudios universitarios relacionados con el sector tecnológico.
El hecho de que las mujeres elijan carreras STEM puede ayudar a prevenir, en su futura incorporación al mundo laboral, las desigualdades de género en el mercado laboral (Quanticae, 2018) ya que el sector tecnológico posee mejores condiciones laborales y actualmente presenta nuevas oportunidades al encontrarse en crecimiento.
Sin embargo, hay que superar las barreras que todavía persisten. A través del estudio Las mujeres en el mercado de trabajo de las tecnologías (2017) basándose en la Encuesta de Población Activa, las mujeres jóvenes recién egresadas tienen más dificultades para incorporarse en el mercado laboral que sus compañeros varones. Uno de los motivos, indican, sería una desconfianza por parte de empleadores/as hacia la contratación de mujeres jóvenes en relación a la contratación de varones en la misma cohorte.
Oportunidades
Nos encontramos en un momento de creación de nuevos puestos de trabajo y de reconceptualización de los puestos. Esta, podríamos decir, nueva revolución digital, crea oportunidades pero puede tener consecuencias negativas en aquellos empleos con más precarización y menor cualificación y, en consecuencia, afectar a aquellos estratos de población menos preparados (Quanticae, 2018). Supone una adaptación y constante reciclaje de las personas trabajadoras y, un nicho formativo para quienes aún no han participado del mercado de trabajo.
En Andròmines apostamos porque este momento de cambio suponga nuevas oportunidades para las mujeres. A través de proyectos formativos que incorporan tecnología de impresión 3D vamos preparando a las más jóvenes y acompañándolas en su incorporación en el mercado laboral. Además, a través del contacto con las empresas gracias a nuestro trabajo de prospección laboral detectamos las necesidades en ocupación y nos preparamos para afrontar un futuro tecnológico que suponga un aumento de la igualdad de género y una superación de las barreras de la discriminación. La ejecución de proyectos como Woman4Tech o DigiLab (con la colaboración de la Diputación de Barcelona y de la Obra Social La Caixa respectivamente), contribuyen a acercar las empresas a la contratación de mujeres en sectores tecnológicos y abren el camino a que las mujeres puedan tener acceso a trabajos más tecnificados a través de la formación.
Patrícia Fiol
Prospectora Programa Làbora
Bibliografía
González Ramos, Ana M.; Vergés Bosch, Núria y Martínez García, José Saturnino. (2017). “Las mujeres en el mercado de trabajo de las tecnologías”. Revista Española de Investigaciones Sociológicas, N 159: pp. 73-90.
Izquierdo, Maria Jesús; Mora, Enrico; Duarte, Laura. (2008). Cuidado y provisión: el sesgo de género en las prácticas universitarias y su impacto en la función socializadora de la universidad. Madrid: Instituto de la Mujer. Con la colaboración de Canelles, Noemí; Colldefons, Laura; Gutierrez-Otero, Anabel y Puig, Xavier.
Mateos Sillero, Sara; Gómez Hernández, Clara. (2019). Libro Blanco de las mujeres en el ámbito tecnológico. Madrid: Ministerio de Economía y Empresa.
Ministerio de Educación, Deporte y Cultura. (2016). Datos y cifras del sistema universitario español. Curso 2015/2016. Madrid: Secretaría General Técnica.
Ministerio de Educación, Deporte y Cultura. (2018). Las cifras de la educación en España Estadísticas e indicadores. Madrid: Secretaría General Técnica.
Organización Internacional del Trabajo. (2017) How much would the economy grow by closing the gender gap? Recuperado de:
Quanticae. (2018). Las mujeres en la economía digital en España 2018. Madrid: Digitales.