JUNTAS, LLEGAMOS MÁS LEJOS
La independencia económica de las mujeres víctimas de violencia machista es clave para su supervivencia y recuperación. De hecho, la violencia económica es uno de los factores principales, por el cual una mujer en situación de violencia, puede decidir no abandonar su maltratador.
Durante este año 2022 ya llevamos un total de 7 mujeres asesinadas por violencia machista en Cataluña y 11.952 víctimas atendidas (dades del Dep. d’Interior de la Generalitat de Catalunya) a las que tenemos que dar respuesta como sociedad.
Los datos no han dejado de aumentar, desde que la ONU declaró que el 25 de noviembre sería el Día Internacional de la Eliminación de las Violencias a las Mujeres. Esto sucedió en el año 2000, y actualmente las denuncias por agresión sexual han aumentado un 30% y cada día más de 39 mujeres denuncian ser víctimas de agresiones (de l’Observatori Contra la Violència de Gènere del Consell General del Poder Judicial
A menudo, nos encontramos con un colectivo que no solo ha visto socavados sus derechos fundamentales. Sino que además tiene que superar diferentes brechas de desigualdad: de acceso al mercado de trabajo, de creación y recuperación de redes sociales, digitalización, etc.
Desde Andròmines, a través del proyecto Work4Women, damos herramientas y apoyo para que las mujeres puedan reinsertarse en la sociedad y rehacer sus vidas de una manera digna. Sobre todo, haciendo especial énfasis en su inserción sociolaboral y económica (fuentes esenciales del empoderamiento y autonomía).
¿Qué hacemos para trabajar el impacto de la violencia de género?
La violencia machista es la peor cara que nos muestra el patriarcado y se da desde muchas vertientes y sectores, que hace poco detallamos en este artículo.
La violencia tiene muchas formas (física, psicológica, sexual, económica) y se puede dar en muchas manifestaciones diversas. Pero todas ellas representan un ataque a la dignidad y los derechos de las mujeres y se materializan en multitud de aspectos.
Andrómines, como entidad especializada en la inserción sociolaboral, nos centramos en trabajar y tratar las violencias económicas derivadas de la violencia de género. Desgraciadamente, el problema es complejo y no se puede disociar del resto de violencias que puede vivir una mujer.
En el marco del programa Work4Women, hemos creado un espacio donde trabajar el conocimiento (y autoconocimiento) del funcionamiento y las causas de la violencia machista. Este espacio nos permite compartir experiencias y reflexiones en un entorno seguro. Durante las sesiones grupales, a través de diferentes dinámicas, trabajamos los conceptos:
- de igualdad y equidad,
- las relaciones afectivas y el mito del amor romántico,
- los cánones de belleza y la diversidad corporal,
- la publicidad y la comunicación sexista,
- los roles de género a las profesiones, etc.
Pero también trabajamos aspectos de tipo más personal igualmente indispensables como son: el autoconcepto y la autoestima, los derechos personales, el autocuidado de la salud, etc.
Gracias a estos encuentros y dinámicas se crean “grupos de iguales”, es decir, grupos donde las mujeres pueden compartir experiencias comunes y realidades afines. Así como apoyarse mutuamente y empezar a tejer nuevas redes de ayuda, cuidado y apoyo.
Y sí, la mejor respuesta para las mujeres es poder contar con una red de apoyo y saber que no están solas. En Andrómines tenemos claro que el trabajo en conjunto y la generación de respuestas en red son la solución. Nosotras solas no podemos cubrir todas las brechas de desigualdad a las que se enfrentan estas mujeres. Pero sobre todo creemos que es una responsabilidad de toda la sociedad.
Por lo tanto, ¿porque intentar dar una respuesta uniforme y en soledad?
Está claro que las mujeres, como seres sociales, tenemos la necesidad de insertarnos en la sociedad. Y como entidad tenemos que dar una respuesta integral a un problema complejo y, esto, no lo podemos hacer solas.
Por lo tanto, enfocamos nuestra respuesta fomentando la creación de redes de ayuda, trabajando también en conjunto con otras entidades, e incluyendo actividades externas enriquecedoras e imprescindibles.
Un ejemplo para trabajar el autoconocimiento, la aceptación y la autoestima de todo el grupo ha sido la visita a la exposición “Cuerpos Indomables”, de Mireia Marcó y Rebeca Molero, cuando estaba ubicada en el Ateneu Harmonia. Esta exposición quiere ser una reivindicación de la diversidad de cuerpos femeninos a través de la fotografía. Realmente esta visita fue una experiencia muy enriquecedora para reivindicar la no-normatividad y la diversidad.
Por otro lado, en colaboración con la Fundación Quiero Trabajo que atiende a mujeres en riesgo de exclusión social, hemos trabajado aspectos importantes para afrontar las entrevistas profesionales de aquellas participantes que tienen que realizar entrevistas de trabajo próximamente. No todas las mujeres se sienten cómodas ni tienen seguridad. Sobre todo, pensando cómo pueden ir vestidas a una entrevista de trabajo o cual es la imagen personal que quieren dar. Junto a la Fundación trabajamos también el lenguaje verbal y no verbal o qué tipos de respuestas pueden tener a mano para que les den seguridad.
Gracias a la Fundació Surt ampliamos también las posibilidades laborales para aquellas mujeres que han sufrido violencia de genero.
Otros servicios con quienes trabajamos en red son los servicios PIADS (puntos de información y atención en las mujeres) y SIAD (servicio de información a las mujeres), servicio de canguro “Concilia” del Ayuntamiento de Barcelona y otros servicios de acogida, atención y protección. Además, también visitamos con frecuencia el espacio multimedia de la Biblioteca Ignasi Iglésias- Can Fabra, donde trabajamos el desarrollo de competencias digitales, sobre todo en relación en búsqueda de trabajo.
¿Qué hacemos para favorecer la e-inclusión de las mujeres víctimas de violencia?
Podemos pensar que, en una situación de agresión tan compleja como esta, la brecha digital no es uno de los factores más relevantes a tener en cuenta. Pero hemos visto que es un tema importante que profundizamos en el artículo Mujeres y e-inclusión
Por lo tanto, abordamos la digitalización a través de las sesiones semanales al espacio multimedia de la biblioteca Can Fabra. En este espacio las participantes colaboran y aprenden a hacer y mejorar junto a las herramientas básicas en la búsqueda de trabajo como son: su Currículum y la carta de presentación, utilizar los diferentes buscadores de búsqueda de trabajo, inscribirse a ofertas y bolsas de trabajo, etc.
Una de las dificultades principales, es el desconocimiento de las principales aplicaciones de búsqueda de trabajo en formato Android/IOs. Para que todas puedan ser autónomas en su búsqueda desde casa. No solo en la actualidad sino en situaciones futuras las trabajamos y aprendemos a usar con efectividad.
De manera transversal, con las visitas a la Biblioteca, las participantes tienen la posibilidad de hacerse el carné de socias (para ellas y su entorno). También hacemos visitas al espacio de Can Fontanet, centro de interpretación de los Tres Tombs de San Andreu, para acercar el conocimiento cultural a través de la tradición de los Tres Tombs.
Además, para las participantes que lo necesitan, fomentamos que participen en formaciones adicionales en Andròmines. Estas formaciones se basan en introducción a las TIC, para conocer en profundidad el Entorno Laboral Digital, o para la acreditación oficial de competencias digitales ACTIC de la Generalitat de Cataluña.
Son formaciones enfocadas a aumentar la inclusión en el mundo digital y perfeccionar sus competencias y así mejorar su posicionamiento en el mercado de trabajo.
¿Qué hacemos para favorecer la (re) inserción socio laboral contra la violencia?
En Andrómines realizamos un itinerario personalizado de inserción. En primer lugar, llevamos a cabo una diagnosis individual conjuntamente con cada usuaria, a fin de detectar y fomentar el autoconocimiento de sus puntos fuertes y débiles, y de cara a desarrollar su plan de trabajo. A partir de aquí, trabajamos en el desarrollo de sus competencias y capacidades, técnicas y transversales, adecuadas y necesarias en cada itinerario respectivo.
El itinerario se lleva a cabo de manera individual pero también hacemos sesiones de formación y desarrollo grupal. De este modo fomentamos el espacio compartido y la red de ayuda tan necesaria en los procesos de inserción sociolaboral. Estas sesiones grupales se aprovechan también para poner en práctica los conocimientos adquiridos en materia de búsqueda de empleo. Desde Andrómines, hacemos un refuerzo y apoyo constante en sus procesos de búsqueda de trabajo.
La clave de la inserción laboral es la asimilación y normalización de la investigación de trabajo de manera autónoma. Es fundamental para mantenerse activas en el mercado de trabajo, en el presente y en el futuro.
Además, facilitamos asesoramiento en materia de homologaciones de títulos formativos, acreditación de competencias profesionales, formación profesionalizadora. Gracias al conocimiento de este abanico de servicios, las participantes pueden mejorar sus perfiles profesionales sirviéndose de unos u otros recursos, según convenga para cada caso concreto.
Sin duda, obtener un lugar de trabajo es básico para empujar la independencia socioeconómica de las mujeres. También es clave, la mejora de su autoestima y, en definitiva, el empoderamiento necesario para reconstruir sus itinerarios, profesionales y vitales.
Los resultados avalan la mirada y el método
Hasta el mes de noviembre del 2022 han participado en el proyecto 10 mujeres que habían sido víctimas de violencia de género. A fecha de hoy, y gracias al trabajo de toda la red, 5 mujeres han conseguido trabajo. El resto están en proceso y han realizado varios cursos formativos que favorecen su inserción. Las formaciones profesionalizadoras en las que han participado entre otras son: de auxiliar de comercio con prácticas, CP de auxiliar de limpieza hospitalaria y CAPS, CO de operaciones auxiliares de servicios administrativos y generales. También han realizado cursos de castellano nivel 3 en la escuela oficial de idiomas y el curso de apoyo de tecnologías de la información de Google. Con el acompañamiento realizado y las colaboraciones, todas ellas han mejorado sus competencias TIC.
Es importante destacar que, por nuestra experiencia, la respuesta que se tiene que dar a las mujeres víctimas de violencia es una respuesta integral y multifactorial diversa. Es importante trabajar en comunidad puesto que la respuesta no puede ser individual, ya que la problemática no es individual sino social.
Por lo tanto, Work4Women es un conjunto de interconexiones, su complejidad y éxito radica justamente en que se aplica desde una mirada integral con unas soluciones pensadas en la comunidad, vertebradas por las propias protagonistas y basadas en el apoyo mutuo. En Andrómines solo tenemos la suerte de poder ser las acompañantes, las facilitadoras del proceso.
Para acabar, queremos agradecer también la colaboración de las varias entidades colaboradoras que hemos ido mencionando y todos los centros de servicios sociales de los distritos de San Andreu y Nou Barris.
Gracias a todas y a todos, gracias al tejido de esta red, las mujeres participantes tienen la oportunidad de construir una nueva vida, libres, autónomas y preparadas para un futuro lleno de nuevas oportunidades.
Por último, estos resultados son posibles gracias a que el Proyecto Work4Women ha recibido el apoyo del Ayuntamiento de Barcelona y el Departamento de Igualdad y Feminismo de la Generalitat de Cataluña. Con esta colaboración el proyecto se puede hacer realidad y podemos dar respuesta a las necesidades de inserción sociolaboral de mujeres víctimas de violencia machista.
En este contexto, la disponibilidad de las mujeres es escasa, intermitente y heterogénea. En la mayoría de casos condicionada por las tareas de cuidados y por trabajos intermitentes. En cuanto a sus recursos tecnológicos (materiales), la carencia también es un hecho. Gran parte de estas mujeres no dispone de ordenador y su conexión a Internet depende de wifi externo o de su tarifa de móvil. Además, sus itinerarios profesionales a menudo no están vinculados con las nuevas tecnologías.
El ingreso de una persona penada en un centro penitenciario es una opción, pero no la única: las medidas penales alternativas dan la oportunidad para que el penado pueda realizar el cumplimento de las condenas impuestas con diferentes intervenciones; estas intervenciones tratan de posibilitar que la persona asuma la responsabilidad por sus actos realizando Trabajos en Beneficio de la Comunidad (TBC), haciendo tratamientos adecuados a sus adicciones o enfermedades o haciendo un programa formativo y así dar forma a las medidas alternativas a la prisión.